La evaluación por altas capacidades en Educación Infantil
Piensas que tu hijo o hija de menos de seis años puede tener altas capacidades, pero no estás del todo seguro o segura. Las investigaciones empíricas afirman que las percepciones de los padres sobre la alta capacidad de sus hijos son habitualmente certeras. Has leído este listado de características comunes de los niños con altas capacidades, y observas muchas de ellas en tu hjo/a, pero no estás completamente seguro de tus impresiones.
Has observado a los amigos de tu hijo/a, también escolarizados en Educación Infantil: en ocasiones, parecen tan capaces como el tuyo, pero a veces notas que este parece más inteligente. Por supuesto, prefieres no hacer comparaciones, pero son inevitables.
Has oído, incluso por boca de algunos profesores, que todos los padres creen que sus hijos son «superdotados», por eso a veces sospechas de ti mismo, y llegas a pensar que el amor y el cariño hacia tu hijo son un tamiz que tal vez magnifica ilusoriamente las capacidades reales de tu hijo. Pese a que has leído multitud de artículos y sigues blogs sobre altas capacidades y desarrollo del talento como el del profesor Javier Tourón (sin duda, el mejor de todos), tus sentimientos son ambiguos predominando en ti la sensación de confusión. Crees que el talento que no se cultiva se pierde, y por eso quieres estimular el aprendizaje de tu hijo, aunque temes que quizá su tutor o tutora te recrimine por ello. Además, te estás planteando si convendría consultar con un experto en altas capacidades para realizar una evaluación psicopedadógica en profundidad de las capacidades y aptitudes de tu hijo. Tal vez en el colegio puedan hacerlo, pero de momento no te plantean nada concreto y, en el caso de que se lo hayas insinuado, te han dicho que tal vez el niño sea precoz y que hay que esperar hasta 2º de Primaria.
La evaluación psicopedagógica y la aplicación de tests de inteligencia en edades tempranas entre los 3 y los 6 años puede ser de mucha utilidad y facilitarte información muy significativa, si bien es cierto que la aplicación de estas pruebas a edades tempranas puede verse afectada por factores como el cansancio, un mal día, etc.
Estas son algunas buenas razones para evaluar las capacidades de tu hijo en Educación Infantil:
1. Permite la identificación de capacidades y aptitudes que facilitan la aplicación de programas de enriquecimiento. En Estados Unidos, por ejemplo, los niños con altas capacidades evaluados a edades tempranas pueden beneficiarse de una escolarización más temprana en Educación Infantil, con independencia de su edad.
2. Las puntuaciones de los tests te van a permitir comparar a tu hijo con una muestra de población de carácter nacional de edad similar.
3. Puedes descubrir tanto sus puntos fuertes como débiles. No es infrecuente que niños con altas puntuaciones en el factor verbal presenten habilidades más bajas a nivel espacial o psicomotor. Conocer los puntos débiles te permitirá trabajar sobre ellos para su mejora.
4. Los resultados de los tests te darán información adicional que podrá confirmar tus sospechas o corregirlas adecuadamente.
5. En síntesis, la evaluación te facilitará una información muy útil para conocer dónde está tu hijo/a y cómo puede crecer y mejorar.
Ahora que ya has decidido hacer una evaluación por alta capacidad a tu hijo/a, te preguntas: ¿dónde puedo encontrar un profesional que me ayude? El primer paso es solicitar la evaluación al equipo de orientación del centro educativo de tu hijo mediante su respectivo tutor o tutora. Si esta vía es infructuosa, puedes acudir a una consulta privada. Es importante que el profesional que elijas tenga formación en altas capacidades y experiencia en la evaluación de estos alumnos, pues no todos los psicólogos la tienen. Puedes también dirigirte a la Asociación de Familias con hijos de alta capacidad de tu comunidad, en el caso de existir, para recabar esta información.
Es importante que la evaluación incluya escalas de inteligencia de aplicación individual como el WIPPSI-IV, el BAS-II o el RIAS. Es importante aplicar también test de inteligencia no verbal como las matrices progresivas de Raven, el Test Matrices de inteligencia general, o el TONI-2. Si tu hijo ya sabe leer y hace cálculos sencillos conviene aplicar también una batería de aptitudes tipo BADYG. La evaluación debe completarse con la aplicación out of level de tests correspondientes a dos cursos por encima de la edad actual del niño.
Mi consejo es que el tercer curso de infantil es un buen momento para realizar la evaluación, justo antes de comenzar la etapa de primaria. La evaluación puede hacerse con tres o cuatro años en el caso de que existan indicadores suficientes tanto por parte de la familia como de la escuela.
Si percibes que la escuela no va a desarrollar ningún programa específico, mi consejo es que solicites la evaluación en primero de primaria.